J. Cuevas Oviedo
En marzo de 2007 se abría en Gijón la Casa Malva, el primer centro para la atención integral de mujeres víctimas de la violencia de género. El equipamiento pionero es ahora el escenario de Vivo nuna casa malva , un libro infantil que la editorial Pintar-Pintar publica también en una edición en castellano: Vivo en una casa malva .
La autora del libro, Iris Díaz Trancho, explicó ayer que el motor de la trama es “la importancia que tiene en la infancia la presencia de un lugar de referencia”. A veces el hogar no lo es tanto, y falta esa figura. “Una casa supone protección”, añadió.
La escritora gijonesa, que el año pasado había publicado otro libro infantil, Mio ma, la pirata , es además maestra y pudo conocer por dentro el edificio que gestiona el Principado y entablar algún contacto con las madres y niños que lo habitan. Ahí sintió la necesidad de una historia que, subrayó, va más allá de la propia Casa Malva.
Aunque el caso de la Casa Malva es, apuntó la autora, paradigmático en Asturias y en Gijón, el libro, que toca “transversalmente” la problemática del maltrato -consciente de lo delicado del tema-, habla de todos los niños que se quedan sin ese lugar de referencia, ya sea por consecuencia de la violencia de género o “por otros maltratos”, por ejemplo, de índole económica, comentó. Por esta razón, y porque a través de sus páginas intenta “dar voz” a esos niños sin hogar de referencia, aunque se trate de una publicación infantil, la autora defiende que también es un libro orientado también a los adultos.
Díaz Trancho ideó la historia, como otras, en asturiano, la lengua en la que siempre escribe. A la editorial, explicó, le interesó el proyecto, por lo que decidió publicar también una edición en castellano, que traduce la propia autora. Además, los textos, compuestos, explicó, por frases muy sencillas, nacieron pensando en que la historia no se entendería si una gran presencia de lo visual. Fue la editorial quien localizó al ilustrador, el bonaerense afincado en Barcelona, Feliciano García Zecchin, que plasma en las páginas del libro el interior y exterior del peculiar edificio del barrio gijonés de Montevil.
Vivo nuna casa malva y Vivo en una casa malva llegan este mes a las librerías asturianas. El precio de la publicación, de 32 páginas y editada en tapa dura, es de 13,50 euros. El libro de Iris Díaz Trancho es una de las novedades de la editorial Pintar-Pintar, especializada en literatura infantil. Otras publicaciones recientes sacadas bajo el abrigo de la firma asturiana son Sol, nena y pitín , de Carmen Gómez Ojea; Yo duermo con un osu , de Antonio Acebal; Quiero mercar una hermanina , de María Luz Pontón; o Mio madre , de Aurelio González Ovies.
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