Eran los tiempos en que caperucita roja no era inventada y que el viejo hombre de la mancha aun conservaba su cordura, en uno de esos viejos castillos que se encuentran en notredam había un rey y una reina aunque a decir verdad ellos no son mis personajes o que sorpresa!!! Pues los personajes de este cuento eran unos ratones los cuales vivían refugiados en los muros de dicha fortaleza, pues bien resulta que entre la muchedumbre de ratones nació uno enfermito tenia un adenoma hipofisiario el cual secretaba en exceso hormona estimulante del crecimiento y por ello el ratón creció y creció tanto hasta tener el tamaño de un gato, los otros ratoncitos al ver a tan espectacular paisano dijeron:
–oye tu pepe (pepe era el hermano del ratonzote) porque n o le hacemos creer a Luis que es mas y mejor que todos nosotros, es mas le ponemos cola, lo pintamos. Y hasta le decimos que es un gato para que cuando quieramos entrar a hurtadillas a la cocina no nos coman. Y así como planearon hicieron;
Poco a poco fueron incrementando el egote nuestro amigo Luis y hasta le enseñaron a maullar y le pintaron rayas, le pusieron la cola de un trapeador y los bigotes de una brocha y así día con día le decían: —Tu eres un gran gato y todos los ratones te temen y así el pobre creció y creció de tamaño y engañado se sintió gato.
Llego el día en que el rey noto que existía tal animal en su palacio y dijo: —con este gran gato me podré deshacer de todos los ratoncitos de la cocina que en verdad ya me tiene fastidiado porque el otro gato vielo que tengo se ha convertido en un holgazán.
Y lo tomaron y lo llevaron según ellos a cuidar la cocina pero ¿que creen? Entrada la noche empezaron a salir de todos los rincones cientos de ratones los cuales fueron devorando todo a su paso hasta los platos estuvieron royendo y el gigante de Luis en su papel de gato maulló y maulló deseando que los ratones se asustaran pero ellos sabiendo que no era gato sino ratón pues ni lo pelaron y saquearon por completo la cocina del rey, el cual al ver lo inservible del animal lo arrojo del palacio aun riachuelo que cercas de ahí pasaba….
Así que:
Gato que maúlla y no asusta es ratón…
Y la moraleja es: podemos hacer crecer tanto nuestro ego, cambiarnos creer que somos otra cosa pero en realidad siempre seremos lo que somos, humanos:
Y en ello se encierra el más grande misterio y la más excelente virtud de la vida misma.
De Cesar Sortillón García.
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles
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