De pronto escuchó a una chica que lloraba al lado del mar.
Entonces, Bhuhb se acercó a la chica y le preguntó que le pasaba.
La chica le dijo que ella tenía por amigo a un pescadito que vivía en el mar.
El pescadito se llamaba Gurugug.
Entonces, Bhuhb que era amigo de muchos pescaditos, le dijo que iba a tratar de buscarlo. Fue Bhuhb recorriendo toda la costa del mar Mediterráneo preguntándole a todos los pescaditos si conocían al pescadito amigo de Lhahl. Así fue que llegó hasta la punta de Europa que es donde se junta el Mediterráneo con el Océano Atlántico.
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles
La señora Margarita le dijo que no podía ir a la casa de Bhuhb porque estaba cuidando a la señora Rosa que estaba enferma.
Bhuhb, que era un gnomo muy inteligente, revisó a la señora Rosa y se dio cuenta de que lo que le faltaba era agua.
Entonces le ofreció llevarla a su casa para darle un poquitito de té. Así fue que desde entonces todos los martes a las cinco, Bhuhb, la señora Margarita y la señora Rosa toman el té.
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles
Bhuhb entró en el establo. se acercó al caballo y le dijo:
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles
En la montaña vive Balarad, el Oso Montañés, que duerme todo el invierno, y cuando se despierta tiene muy buen humor, pero está tan dormido, que se tropieza con los árboles, pero con los árboles grandes que se pueden defender, no contra los chiquitos que se quebrarían.
Balarad, es un oso muy divertido, rojo como el otoño, y con unos dientotes muy grandes que los chicos usan para medir si está bien de largo el soporte de los barriletes.
A Balarad le encantan los barriletes y es campeón de remontada de barriletes.
Una vez levantó uno que se enganchó en una estrella y tuvieron que cortar la soga. Con lo que tuvimos la primera estrella con barrilete. Luego se puso de moda y todas las estrellas bajaban a tratar de agarrar un barrilete. Balarad fabrica sus propios barriletes. Los hace de papel hojas secas de árbol y de ramitas que se cayeron. Las sogas se las manda a pedir especialmente, porque son sogas de seda de gusano de seda, por lo que remontar uno de los barriletes de Balarad es una cosa muy agradable para las manos.
Lhahl siempre quiere quedarse con una de las sogas para atarse el pelo, pero nunca se las pide porque es muy tímida.
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles