17
Abr.2009
A un molinero le iban mal las cosas, y cada día era más pobre; al fin, ya no le quedaban sino el molino y un gran manzano que había detrás. Un día se marchó al bosque a buscar leña, y he aquí que le salió al encuentro un hombre ya viejo, a quien jamás había visto, y le dijo:
– ¿Por qué fatigarse partiendo leña? Yo te haré rico sólo con que me prometas lo que está detrás del molino.
«¿Qué otra cosa puede ser sino el manzano?», pensó el molinero, y aceptó la condición del desconocido. Éste le respondió con una risa burlona:
19
Jun.2008
La granada y el manzano disputaban sobre quién de ellos era el máximo.
Cuando la discusión estaba en lo más ardiente, un espino, desde su vecindad alzó su voz diciendo severamente:
– Por favor, mis amigos, en mi presencia, al menos déjense de esas vanas discusiones.
Quien tiene el poder de castigar, termina siendo el máximo.
Vocabulario:
Espino: arbusto rosáceo de flores blancas.
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Categoría:Cibercuentos, Fábulas sobre la Responsabilidad