Otra vez, prendió las cortinas del salón de música. Yo estaba ubicada en la grada junto al ventanal y sentí que las espaldas me ardían de repente. Inquieta busqué a Gustavo entre el grupo de chicos que cantaban al lado del piano. Lo sorprendí mirando fijamente en dirección a mí. Mas tarde , cuando le pregunté cómo era posible que nadie mas se diera cuenta, me contestó con una larga sonrisa.
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Padre e hijo disfrutaban mucho de estas carreras y el compartir sus conversaciones que tanto bien hacia a ambos, siempre tenían pláticas de lo más amenas y realmente existía una comunicación constante entre ellos.
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Quiso, no obstante, saber si al cambiar de fortuna había mudado también de inclinaciones, y, hallándose el nuevo rey de paseo en su litera, dejó Zeus caer un escarabajo ante sus ojos.
Entonces la zorra, incapaz de contenerse, viendo al escarabajo revolotear alrededor de su litera, saltó fuera de ésta y, despreciando las conveniencias, intentó atrapar al escarabajo.
Indignado Zeus de su conducta, volvió a la zorra a su antiguo estado.
La naturaleza, o modo de ser de las personas, no se cambia al cambiar de título.
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El capitán Ñato es llamado así sólo por sus amigos los indios alacalufes de más allá del Golfo de penas. Es que Luis Andrade tenía una nariz tan aplastada como la de una foca que se hubiera dado un cabezazo contra una roca. Las dos fosas nasales eran lo único que asomaba a la superficie de su rostro; pero le bastaban para olfatear las rutas que seguían sus congéneres del mar, y así fue como dio con la famosa caverna donde paren las lobasen Punta Sobaco.
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Momo, celoso de sus obras, empezó a decir que Zeus había cometido un error al no colocar los ojos del toro en los cuernos, a fin de que pudiera ver dónde hería, y Prometeo otro, al no poner el corazón del hombre fuera de su pecho, para que la maldad no estuviera escondida y todos pudieran ver lo que hay en el espíritu. En cuanto a Atenea, que debía haber colocado su casa sobre ruedas, con objeto de que si un malvado se instalaba en la vecindad, sus moradores pudieran trasladarse fácilmente.
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Un ladrillero acaloradamente recomendaba a los ladrillos como la mejor adquisición para la más efectiva resistencia.
Un carpintero, con igual entusiasmo, proponía la madera como un método preferible para la defensa.
En eso un curtidor de cueros se levantó y dijo:
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– ¿Por qué si nosotros te entregamos agua dulce y potable, haces tal trabajo, que conviertes nuestras aguas en saladas e imposibles de beber?
El mar, percibiendo que querían echarle la culpa del asunto, dijo:
– Por favor, dejen de darme agua y entonces ya no volverán a salarse sus aguas.
Antes de culpar a otros, fíjate primero si no eres el verdadero culpable.
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Algún tiempo después volvió a caer de nuevo en las garras de otra comadreja, y le suplicó que no lo devorara. Contestó esta comadreja que odiaba a todos los ratones. El murciélago le afirmó que no era ratón sino pájaro. Y se libró así por segunda vez.
Sepamos siempre adaptarnos a las circunstancias del momento si deseamos sobrevivir, en cualquier rama de la vida que actuemos.
Vocabulario:
Imploró (de implorar): rogar, suplicar.
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La vio pasar una zorra que descansaba y exclamó:
– ¡Para tal clase de barco, tal piloto!
Personas perversas siempre conectan con herramientas perversas.
Vocabulario:
Maraña: maleza, matorral.
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Había una vez un país donde había muchas flores, quizás tantas que cuando las mariposas golosas ya no sabían en cual flor se posarían cada día, y los picaflores se paseaban aquí, acá y allá.
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