En una bonita granja, donde había muchos animales; caballos, cerdos, vacas, gallinas…vivía Olga con su familia.
Vivir en una granja tiene muchas ventajas, pues están en contacto con la naturaleza, conoces a los animales, puedes correr y jugar en la hierba … pero también tiene algunos inconvenientes, pues hay que trabajar mucho, para dar de comer los animales, cuidarles, limpiarles…
En casa de Olga todos ayudan para que las cosas en la granja vayan bien. Cada uno realiza una tarea. Nuestra amiga Olga se encarga de recoger los huevos que ponen las gallinas. Cada mañana antes de ir al cole, Olga va al gallinero y recoge todos lo huevos y da de comer a las gallinitas.
Los huevos que se recogen se venden en el mercado. Parte del dinero que sacan con la venta de los huevos es para Olga y como ella es una niña muy buena y solidaria, con el dinero que le dan se dedica a compren juguetes y repartirlos entre los niños que no pueden comprárselos y además les invita a pasar un día en su bonita granja.
Gracias a Olga, su granja se ha hecho famosa y tiene muchos amigos que van a visitarla.
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles
Érase una vez una vaca llamada Solfin que tenia un dueño llamado Estín que era famoso y millonario y ese dueño tenia 3 vacas más, 1 perro y 3 patos. Un día llego un hombre que vendía animales y le compro 5 patos que, así ya tendría 8, también le compró 2 vacas y así ya tendría 5 vacas, y 2 perros y así ya tendría 3 perro. Con el tiempo Estín se hizo una granja y en vez de comprar vendía.
Entonces un día llegó un gran camión de ganado que venía a comprarle animales. Estín vendió 10 vacas, 5 perros y 20 patos. Él solo se quedó con 12 vacas, 6 perros y 30 patos. Estín tenia una mujer que tenia 5 gatos que se llamaban el más grande Fli, el que le sigue Flo, el otro Tren, el otro Ili y el menor de todos Erviji.
Pero un día se le murió Tren el gato y Estín le compró uno igualito que el otro y también le puso Tren, y Solfin, la vaca, sintió tanto la muerte de su amigo Tren que a los dos días se murió ella también.
Al camión de ganado, que le vendió las 5 vacas, le compro 1 vaca, también le compro 10 patos y 1 perro.
Estín y su mujer vivieron juntos toda la vida con su granja y sus gatos y todos fueron felices y comieron perdices.
FIN
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