Había una granjera que se llamaba Pamela y tenía muchos gatos. Había un gato llamado Tomi. Un día el gato se comió un ratón y el veterinario vino a la granja y le dijo que comiera guisantes. El gato le ha hecho caso y el gato desde entonces no se puso malo y no ha vuelto a comer ratones. «¡Tienes que comer guisantes, no tienes que comer comida de gatos!» le decía Pamela. Pero Tomi sabía que Pamela no tenía dinero y prefería comer ratones.
FIN
De nuestro compañero Nikola Iliev Pitanov, 8 años.
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles
Había una casa invadida de ratas. Lo supo un gato y se fue a ella, y poco a poco iba devorando las ratas. Pero ellas, viendo que rápidamente eran cazadas, decidieron guardarse en sus agujeros.
No pudiendo el gato alcanzarlas, ideó una trampa para que salieran. Trepó a lo alto de una viga, y colgado de ella se hizo el muerto. Pero una de las ratas se asomó, lo vio y le dijo:
— ¡Oye amiguito, aunque fueras un saco de harina, no me acercaría a tí!
Los malvados, cuando no pueden dañar a sus víctimas directamente, buscan un atrayente truco para lograrlo. Cuídate siempre de lo que te ofrecen como muy lindo y atrayente.
Vocabulario:
Viga: Madero largo y grueso que sirve para formar los techos en los edificios.
Érase una vez un gato que se sentía muy solo. Se llama Misi y lo abandonaron. Era blanco como la nieve, veloz como un lince. Un día dos alas le crecieron y EL GATO ALADO le llamaban, mientras sus anteriores amos clemencia y perdón le suplicaban.
FIN
Escrito por Habiba Sadok
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles