Una vez se juntaron los ratones para hablar de cosas importantes.
-Nuestra suerte sería feliz si no fuera por el gato -dijo uno.
-Sí, ¡maldito gato! – dijo otro. (más…)
El mayor recibió el molino, el segundo se quedó con el burro, y al menor le tocó sólo el gato. Este se lamentaba de su mísera herencia:
Ya le he robado a papá daga y pistolas; ya estoy armado y listo; y me voy a robar y matar gente, y nunca más (¡ten presente!) verás a Michín desde hoy».
Yéndose al monte, encontró a un gallo por el camino, y dijo: «A ver qué tal tino para matar tengo yo».
Te encuentras en un laberinto con un gato hambriento que te quiere comer. Escapa de las fauces del gato y logra salir del laberinto moviendo las teclas. Divertido minijuego que consiste en salir de un laberinto.
Pinta y dibuja estas 7 láminas y dibujos para colorear de la película «Los Aristogatos» sería una divertida producción animada de Walt Disney (1970), en la que están presentes dibujos de sus emblemáticos personajes; Duquesa, los gatitos Toulouse, Berlioz y Marie y Tomás O’Malley, un gato arrabalero (callejero). Pinta y colorea a cada uno de los dibujos de los personajes. Pincha sobre los dibujos para verlos más grandes e imprimirlos.
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Un día se fueron a pasear al campo y la mamá gata les dijo que no se separarán. Pero Mauro no obedeció y se separó de sus hermanos. De pronto se encontró solo en el campo y se acercaba la noche.
23 láminas y dibujos para colorear de Alicia en el País de las Maravillas de Walt Disney en la que están presentes dibujos de sus emblemáticos personajes; Alicia, la oruga, el gato risón, la Reina de corazones, la liebre de marzo, el conejo blanco, las cartas, las flores cantadas. Pinta y colorea a cada uno de los personajes. Esta maravillosa obra de Walt Disney (1951) os la recomendamos a todos que la veáis y la disfrutéis posteriormente pintándola a través de los siguientes dibujos. Pincha sobre los dibujos para verlos más grandes e imprimirlos.
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Un hábil gato hacía tal matanza de ratones, que apenas veía uno, era cena servida. Los pocos que quedaban, sin valor para salir de su agujero, se conformaban con su hambre. Para ellos, ése no era un gato, era un diablo carnicero. Una noche en que el gato partió a los tejados en busca de su amor, los ratones hicieron una reunión sobre su problema más urgente.
Desde el principio, el ratón más anciano, sabio y prudente, sostuvo que de alguna manera, tarde o temprano, había que idear un medio, de modo que siempre avisara la presencia del gato y pudieran ellos esconderse a tiempo. Efectivamente, ese era el remedio y no había otro. Todos fueron de la misma opinión, y nada les pareció más indicado.
Uno de los asistentes propuso ponerle un cascabel al cuello del gato, lo que les entusiasmó muchísimo y decían sería una excelente solución. Sólo se presentó una dificultad: quién le ponía el cascabel al gato.
– ¡Yo no, no soy tonto, no voy!
– ¡Ah, yo no sé cómo hacerlo!
En fin, terminó la reunión sin adoptar ningún acuerdo.
Nunca busques soluciones imposibles de realizar.