19
Oct.2008
Había una vez una familia que decidió pasar unos días en un rancho cerca del río. Cuando llegaron a ese lugar se encontraron con un perro de un solo ojo y con una lechuza que las que los miraba fijamente y les daba miedo.
Cuando abrieron la puerta todo parecía normal, pero poco a poco se dieron cuenta de que ocurrían cosas raras. Cuando la mama pensó en limpiar, la escoba empezó a barrer sola. Cuando el papa cortaba el césped, este crecía rápidamente donde él cortaba. El más pequeño dijo: ¡mama la pelota me busca para jugar!
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Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles