Una cabra y un asno comían al mismo tiempo en el establo.
La cabra empezó a envidiar al asno porque creía que él estaba mejor alimentado, y le dijo:
– Entre la noria y la carga, tu vida sí que es un tormento inacabable. Finge un ataque y déjate caer en un foso para que te den unas vacaciones.
Una viña se encontraba exuberante en los días de la cosecha con hojas y uvas. Una cabra que pasaba por ahí mordisqueó sus zarcillos y tiernas hojas. La viña le reclamó:
– ¿Por qué me maltratas sin causa y comes mis hojas? ¿No ves que hay zacate suficiente? Pero no tendré que esperar demasiado por mi venganza, pues si sigues comiendo mis hojas y me maltratas hasta la raíz, yo proveeré el vino que echarán sobre ti cuando seas la víctima del sacrificio.
Los maltratos hechos con intención, tarde o temprano regresan a quien los hizo, muchas veces bajo otra vestidura.
Vocabulario:
Exuberante: estaba llena, a rebosar de uvas. Zarcillo: tallitos de algunas plantas trepadoras. Zacate: forraje de plantas gramíneas.
Categoría:Cibercuentos, Fábulas sobre la Responsabilidad
Encontró un lobo a una cabra que pastaba a la orilla de un precipicio. Como no podía llegar a donde estaba ella le dijo:
— Oye amiga, mejor baja pues ahí te puedes caer. Además, mira este prado donde estoy yo, está bien verde y crecido. Pero la cabra le dijo:
— Bien sé que no me invitas a comer a mí, sino a tí mismo, siendo yo tu plato.
Conoce siempre a los malvados, para que no te atrapen con sus engaños.
Llamaba un cabrero a sus cabras para llevarlas al establo.
Una de ellas, al pasar por un rico pasto se detuvo, y el cabrero le lanzó una piedra, pero con tan mala suerte que le rompió un cuerno. Entonces el cabrero le suplicó a la cabra que no se lo contara al patrón, a lo que la cabra respondió:
— ¡Quisiera yo quedarme callada, mas no podría! ¡Bien claro está a la vista mi cuerno roto!
Nunca niegues lo que bien se ve.
Categoría:Cibercuentos, Fábulas sobre la Honestidad