1
Sep.2009
Un molinero dejó como única herencia a sus tres hijos, su molino, su burro y su gato. El reparto fue bien simple: no se necesitó llamar ni al abogado ni al notario. Habrían consumido todo el pobre patrimonio.
El mayor recibió el molino, el segundo se quedó con el burro, y al menor le tocó sólo el gato. Este se lamentaba de su mísera herencia:
22
Jul.2008
Hace mucho tiempo, en un reino muy lejano, había un pobre campesino que tenia 3 hijos. El campesino murió al poco tiempo de haber adquirido un gato, repartió su herencia entre sus tres hijos: al mayor todas sus tierras de agricultura, a su segundo hijo sus joyas y al menor su gato.
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Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles