3
Jun.2008
Érase una vez una bella mujer joven, de mirada dulce y conducir sereno, lloraba amargamente en el quicio de una puerta a su lado estaba sentado un pequeño, hermoso, dulce y tierno como los ángeles, que con tan solo mirarlo te robaba el alma con su ternura, yo me dirigía a casa de mis padres después de un día de duro trabajo, me llamo la atención aquella pareja que a simple vista se veía que estaban sufriendo.
Me acerque con paso seguro y al estar frente aquella bella mujer y mirar a través de la profundidad de su tierna mirada, descubrí ahí, que era la mujer con la que siempre había soñado, los tome de la mano y los conduje a un lugar mas seguro en el cual mientras el pequeño disfrutaba de un delicioso helado nosotros platicábamos de nuestra vida, me dijo que era ,madre soltera y que ella y su hijo trataban de salir adelante con la ayuda de su padre, pero que ha pesar de que su padre le cubría parte de sus necesidades ella tenia que trabajar y que ese día que la encontré se sentía sumamente triste porque no sabia cual era el futuro para su hijo y para ella porque su padre estaba enfermo y tenia miedo de quedarse sola con su hijo, sus palabras me partieron el alma como era posible que una mujer, que era limpia, dulce, tierna y cariñosa estuviera sufriendo por soledad, yo le platique que vivía con mis padres y que no tenia compromisos. Viéndola bien éramos dos jóvenes en busca de el amor.
El 12 de septiembre cumplimos 21 años de casados, matrimonio del cual tuvimos la dicha de tener tres hijos más, de los cuales nos viven 2 y son hoy unos hermosos adolescentes que se sienten orgullosos al igual que nosotros de se hermano mayor que es su ejemplo a seguir, y yo hasta hoy no me he arrepentido de haberme acercado a aquella pareja, la comunicación, la felicidad, el amor y el respeto es nuestra bandera, en nuestro diario vivir es como todo, tenemos altas y bajas pero el amor es algo mágico y ella junto con mis hijos son el complemento en el componente de mi vida, no puedo dejar de agradecerle a dios que me pusiera en el momento justo y con las personas indicadas y aquel pequeño y su madre me robaron el corazón, y desde entonces los amo y vivo enamorado de mi linda esposa y agradecido con dios y con la vida por tenerlos a mi lado.
El 12 de septiembre cumplimos 21 años de casados, matrimonio del cual tuvimos la dicha de tener tres hijos más, de los cuales nos viven 2 y son hoy unos hermosos adolescentes que se sienten orgullosos al igual que nosotros de se hermano mayor que es su ejemplo a seguir, y yo hasta hoy no me he arrepentido de haberme acercado a aquella pareja, la comunicación, la felicidad, el amor y el respeto es nuestra bandera, en nuestro diario vivir es como todo, tenemos altas y bajas pero el amor es algo mágico y ella junto con mis hijos son el complemento en el componente de mi vida, no puedo dejar de agradecerle a dios que me pusiera en el momento justo y con las personas indicadas y aquel pequeño y su madre me robaron el corazón, y desde entonces los amo y vivo enamorado de mi linda esposa y agradecido con dios y con la vida por tenerlos a mi lado.
De nuestro compañero Gerardo Rosales, 37 años.
Categoría: Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles