Érase una vez un niño que con su telescopio no paraba de ver a una estrella, de repente un planeta se la acercó mucho y sin querer le dio un golpe y la mando muy lejos. El niño se puso muy triste porque creyó que nunca más iba a ver esa estrella porque el planeta la mando tan lejos que fue a parar a un sitio de muchos planetas.
El niño no paro de llorar. La estrella vio que todos los planetas iban a por ella y la estrella se fue tan lejos que no tenía ni idea de donde estaba .Vio que tenía mucho calor y a lo lejos vio el sol. Ella como era pequeña y se empezó a acercar, notó que cada vez tenía más calor, y le preguntó a Mercurio desde lejos: ¿Mercurio tu sabes si el Sol es lo que da tanto calor?
Mercurio le dijo que sí, que el sol es lo que da tanto calor y también le dijo que se vaya rápido porque si se acercaba más se podía quemar .
De repente vio que venía un Cometa. El Cometa le dijo que si quería que la llevara a su casa, y la estrella le dijo que sí. El niño se fijo que ya había vuelto y al final se quedo en su hogar para siempre.
De nuestro amigo Luis Macia, 9 años.
Categoría: Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles