Twitter response:

La princesa que se quedó sin amor

Érase una vez en una aldea muy pero muy lejana llamada”felicidad”, una princesa que vivía en un castillo muy hermoso, rodeado de muchos jardines en donde existían millones de flores y arbustos, ella siempre estaba parad en el bacón del veinteavo piso de aquel hermoso castillo, su padres no le permitían salir pues como era muy bella y deseada por el pueblo, temían que le hicieran daño, ella se imaginaba que desde aquellos jardines llegaría algún día un príncipe en un corcel blanco, con una armadura muy deslumbrante y este estaría dispuesto a sacarla de aquel lugar, deseaba enamorarse y ser feliz como los demás personas que la rodeaban, la curiosidad crecía cuando su nana, una señora de muy avanzada edad  que la había cuidado desde muy pequeña le contaba muchas historias de princesas que se habían enamorado y habían sido muy felices, a ella le gustaba escuchar estas historias y se imaginaba que ella era quien las estaba viviendo.

Un día al estar mirando los jardines desde el bacón, noto que alguien la miraba desde lejos, era un humilde jardinero que se encargaba de cuidar aquellas flores que ha ella tanto le gustaban, al notar que la miraba ella comenzó a gritarle a aquel joven le decía: “Joven, Joven acérquese por favor” el joven al escuchar la voz d e la princesa corrió entre los jardines hasta que desapareció poco a poco, la princesa se desconcertó bastante pues nunca había visto a alguien que le impresionara tanto, así que comenzó a investigar sobre aquel joven, al llegar su nana a visitarla a su recamara le preguntó por la procedencia de aquel misterioso joven, su nana muy sorprendida por la pregunta le dijo: “ Pero Noemí, ,que te ha hecho ese joven acaso te falto al respeto , dímelo y de inmediato mandaré a alguien a que se encargué de él – No, no, contestó al princesa no es eso, lo que pasa es que me ha llamado la atención la delicadeza y amor con que ese joven trata los jardines, nunca lo había visto por aquí y es por eso que te he hecho esa pregunta”  al escuchar esto la nana ya más relajada le comenzó a contar la historia del joven, le comentó que era el hijo de un mercenario muy humilde que vivía en el pueblo mas cercano del reino, que no estudiaba pues tenia que ayudar a su padre a mantener a sus 5 hermanos menores que él, su madre los había abandonado cuando él era todavía muy pequeñito, su padre desde entonces se había hecho cargo de ellos, y ahora le tocaba a él trabajar duro, pues su padre ya estaba grande y ya no tenía fuerza para trabajar mucho.
Al terminar este relato, la nana noto un gran interés en los ojos de la princesa y le dijo – Pero bueno Noemí, es acaso que aquel muchacho mas que cautivar tus ojos ha cautivado tu corazón, la princesa salto de la silla y le contestó  -Pero como puedes pensar eso, yo, una princesa refinada, fijarme en un pelagatos, pero como se te ocurre ni pensarlo” y volvió la mirada hacia los jardines.

La nana que ya tenía basta experiencia notó en Noemí, un gran desatino y a la vez notó también  en sus ojos que estaba mintiendo, así que con voz tonante le dijo- Ten cuidado Noemí, si tus padres se enteran de tus deseo, te destierran del reino y te retiran el habla para siempre, dicho esto tomó los vestidos sucios de encima de la cama de la princesa y salió de la recámara.

La princesa sabía que en verdad aquel joven del jardín, la había cautivado, pero ¿Cómo iba a hacer para acercarse a él? Todo ese día estuvo pensando en al manera de volver a ver a aquel hombre, después de mucho le vino una idea a la mente; mentiría a sus papas para salir, con el pretexto de que necesitaba tela para un vestido y ella quería escogerla personalmente, sabia que sus padres no se negarían pues se aproximaba en el reino un gran banquete y debía lucir hermosa para ese día, al hacer esto ella podría ir al lugar a donde el padre del joven vendía su mercancía y ella podría encontrarlo, pero ahora existía un problema ¿Cómo iba a salir sola del castillo si siempre su nana debía acompañarla a todos lados, y por supuesto no aceptaría ir a ver al joven?
Toda al noche se la paso pensando, hasta que al no encontrar otra solución decidió fugarse al día siguiente, mientras su nana tomaba su siesta de la tarde y sus padres se encontraban ausentes, corrió por los jardines y alo lejos miro al joven, alto, moreno, ojos color atardecer, al mirarlo la princesa se quedo inmóvil, el joven al percatarse de la presencia de la princesa, corrió hacia ella y le dijo -Su majestad se le ofrece algo, gusta que le haga un hermoso ramo de flores con las mejores del jardín, los ojos del joven miraban a la princesa con gran amor, pero a la vez con temor pues no sabia como reaccionaria ella, La princesa al escuchar sus palabras le contesto – Siempre desde muy pequeña he mirado estos jardines, me encanta su aroma y claro que acepto el ramo de flores, el joven comenzó a cortar las mejores flores del jardín y se las dio a la princesa, ella las tomó y juntos se sonrieron y de esa sonrisa brotó un chispa que anunciaba el inicio de un dulce y tierno amor, que inundo el corazón de ambos, ellos al notarlo inmediatamente desviaron la mirada el uno del otro y comenzaron a conversar, ella le contó la situación con sus padres y él le contó a ella lo triste y complicad que rea su vida, así transcurrió la tarde y juntos vieron como se ocultaba el sol, Noemí estaba tan a gusto con aquel joven que olvido que hacia horas que debía haber regresado al castillo, donde de seguro ya la estarían buscando, tomó sus flores y comenzó a correr prometiéndole a mateo que volvería a visitarlo, le pidió que cuidara de sus flores, y que lo veri al día siguiente, Mateo le respondió que ahí la esperaría y que no se preocupara por su jardín, que ahora mas que nunca se iba a encargar de que ese fueran el mas lindo de todo el mundo.

La princesa regreso al castillo, donde y ala esperaba su nana, la cual al verla corrió hacia ella y el pregunto – Pero Noemí, estas bien , te pasa algo, que tienes, por que desapareciste, la princesa le explico detalladamente a su nana lo que había pasado, al escuchar su versión la nana se molesto bastante y le dijo que jamás estaría de acuerdo en solapar semejante barbaridad, le explico que si sus padres se enteraban la encerrarían y jamás volvería a ver ni a Mateo, ni la luz del día, ni el jardín que tanto le gustaba.
Noemí muy triste subió a su recamara y comenzó a llorar, pues por primera vez sentía la necesidad de no dejar nunca mas a Mateo en verdad se había enamorado de el.
Mateo por su parte sentía exactamente lo mismo y al llegar a su casa le confeso a su padre sus sentimientos él cual al escucharlo comenzó a reírse y le dijo -Estas loco, Noemí es la hija del Rey, ¿si te das cuenta de lo que estas diciendo? esa muchacha jamás de fijaría en ti , entiende ella está acostumbrada a una vida que tú no le puedes dar ni en sueños, sácate esas ideas de la cabeza y regresa a la realidad tú no er
es más que un simple jardinero, al escuchar estas palabras Mateo comenzó a llorar pues no podía creer como el dinero lo mantuviera tan alejado de Noemí.

Al día siguiente Noemí espero a que su nana se descuidara y salió corriendo en busca de Mateo , no podía espera un minuto mas para verlo, él ya la esperaba con un gran ramo de margaritas , las flores preferidas de la princesa, ella lo miro a los ojos y le prometió que jamás lo dejaría, el la tomo de las manos  y le confeso que él, hace tiempo estaba enamorado de ella y que si nunca se acercó a ella era por miedo al rechazo, pero ahora que sabia que no lo rechazaba , le juro que nunca permitiría que algo los separara, se abrazaron por largo rato y así confirmaron el amor que ambos se tenían.
Así pasaron varios meses y ellos se según viendo a escondidas, el amor que sentía el uno por el otro crecía más y más conforme el tiempo pasaba, un día el regresar Noemí como todos los días al castillo después de visitar a Mateo, la esperaban en la puerta sus padres y su nana la cual tenia una cara de aflicción muy grande, su padre le dirigió una mirada dominante y le pregunto – De donde vienes cuantas veces te he dicho que no puedes salir sola del castillo, Noemí harta de la situación y con la esperanza de que sus padres la entendieran, decidió confesarles el gran amor que sentía por mateo y el por ella, su padre al escucharla al tomo del brazo fuertemente y la subió a su recamara donde le puso una golpiza que la dejo inconsciente, al terminar la dejo encerrada en la habitación y prohibió terminantemente que alguien se acercara a la recamara, solo podía hacerlo su nana  y nada mas para introducir alimentos.

El rey mando a sus hombres a buscar a Mateo, y les ordeno que lo desterraran del pueblo o bien que acabaran con su vida, pero eso sin dejar huella, los hombres obedecieron y fueron al pueblo en busca de Mateo, el cual se encontraba serenamente en su casa ayudándole a su padre a acomodar la mercancía que vendería al día siguiente, cuando de repente una tropa formada por 16 hombres tocaron a su puerta al abrir, lo tomaron y se lo llevaron al bosque en donde le advirtieron que tenia que dejar en paz a la princesa y largarse del pueblo y que si no lo hacia se diera por muerto él y su familia.
Mateo regresó a casa asustado pero a la vez molesto por lo que había pasado, pero también preocupado porque no sabia que había pasado con Noemí, así que cogió un suéter y corrió hacia el castillo, miró hacia el balcón de Noemí y observó que las luces estaban apagadas y las cortinas totalmente cerradas, se intentó acercar para ver que pasaba, pero el rey había ordenado que rodearan el castillo y que no dejaran pasar a nadie a menos de que él personalmente lo permitiera, así que Mateo volvió a su casa donde ya lo esperaba su papá el cual se encontraba muy enfermo, pues el susto de ver como se llevaban a su hijo le había provocado un infarto,  agonizante le hizo jurar a Mateo que jamás volvería a buscar a Noemí, y que se iría del pueblo con sus hermanos y comenzaría una nueva vida en otro lugar, Mateo al ver la gravedad de su padre le dijo que no se preocupara que podía irse en paz porque el cumpliría su juramento.

Momentos después su padre murió, Mateo ahora sentía doble pena en su alma, la perdida de su padre y la perdida de la mujer que mas había amado en su vida. Al día siguiente ya una vez que había enterrado su padre, tomo su cosas y a sus hermanos y se disponía a salir del pueblo, pero no podía irse sin despedirse y darle una explicación a Noemí, la cual se encontraba extremadamente triste porque sabia que nunca lo volvería a ver, Mateo corrió al castillo y burlando la seguridad logró subir al balcón de Noemí, la cual se encontraba en la cama llorando desconsoladamente al notar al presencia de Mateo corrió a sus brazos y lo besó como nunca lo había hecho, él le correspondió de la misma manera, le dijo que tenia que irse pues se había dado cuenta que no la amaba lo suficiente como para quedarse con ella, que había sido un error haberla conocido y que jamás la volvería a buscar, por supuesto esto era una mentira que él había inventado para que Noemí no sufriera tanto cuando él se fuera, dicho esto Mateo dio la vuelta hacia la salida sin permitirle siquiera a Noemí decir nada, ella con los ojos desechos de tanto llorar del dijo- Es mentira verdad dime que no es verdad, Mateo con todo el dolor de su corazón pero recordando lo que había prometido a su padre le dijo –  Lo siento Noemí pero es verdad, no te amo lo suficiente como para arriesgarme por ti, perdón, y salió corriendo del cuarto, Noemí se quedo llorando amargamente, Mateo tomó sus cosas y a sus hermanos y partió del pueblo sin dejar huella, jamás se volvió a saber nada de él, pasaron 15 años y Noemí lo seguía esperando, aquellos hermosos jardines se secaron, los árboles nunca mas volvieron a dar frutos y la princesa juró jamás volverse a enamorar, tiempo después sus padres murieron y su nana también, ella heredo todo lo el reino de su padre, se casó con el príncipe del reino vecino llamado Edgar el cual también había heredado mucha riqueza, nunca se enamoró de él, tuvo 2 hijos a los cuales juró jamás entrometerse en sus vidas y ellos fueron el único motivo por
el cual ella seguía viva.

Nunca olvido a Mateo y lo amo hasta el ultimo día de su vida y siempre decía que hay sufrimientos que solo pueden ser olvidados cuando se flota sobre ellos y era justo lo que ella hacia a diario.

FIN.
De nuestra compañera Susana Mariell Valdez Martínez, 18 años.