KAROULE

Érase una vez en un lugar muy lejano, llamado Karoule, en el cual vivía una comunidad de hadas y ellas tenían una misión.
Su misión era hacer que los niños infelices dejaran de serlo. El hada más joven, llamada Dorothy, estaba muy triste por que como no tenía mucha experiencia le daban sólo misiones sencillas.

Un día le fue asignada una misión muy importante, ella, al principio sintió mucho miedo pero al mismo tiempo alegría por lo que de inmediato corrió a platicárselo a su mejor amiga Cristtell.
-Me da miedo no poder resolver esa misión, dijo Dorothy.
-No te preocupes lo vas a lograr- Cristtell.
Cuando llegó a la casa de Michell se dio cuenta de que en verdad no iba a ser nada fácil, por ello, decidió regresar a Karoule y hablar con la hada reina, Nicolle.
-No creo poder dar un final feliz a la misión que me fue asignada, dijo Nicolle, a lo que Dorothy respondió,
-Pienso que Michell es un niño que es muy infeliz, por lo cual no creo contar con la fuerza suficiente para que deje de serlo.
-Si te asignamos esa misión es porque tenemos la certeza de que puedes hacerlo, así que regresa y cumple con tu misión, ah!!! Pero sin romper las reglas eh, dijo Nicolle.
Dorothy regreso a casa de Michelle y comenzó por pensar como podía hacerlo feliz.
Dentro de las reglas estaba establecido que únicamente el niño que era cuidado por una hada tenía la oportunidad de saberlo, sin embargo, Dorothy no confiaba en que Michell cumpliera con esta regla y como era su primera misión importante  no quería correr el riesgo de ser regañada por que Michell le contara a alguien que tenía una hada, por lo que decidió que lo mejor era, mantener esto en secreto, es decir, que ni siquiera el supiera que era cuidado por ella.
Así pasaron días, meses, semanas y hasta meses, cuando ella después de observarlo todo este tiempo, se dio cuenta de que estaba haciendo bien su trabajo, y que ya era hora de que Michell lo supiera todo.
Un día, mientras que Michell dormía, Dorothy le hablo en voz baja, hasta que logro despertarlo, ahí fue cuando Michell se dio cuenta de que todo lo que le estaba pasando no era simple, suerte, pues el pensaba que el que sus papás le dijeran que lo querían, cosa que anteriormente no hacían, era por que se estaba portando mejor, y pues con mayor razón lo hacía, pero también pensaba que esto sucedía sólo cuando sus papás estaban de buen humor.
Así, Dorothy fue logrando que Michell fuera feliz, hasta que un día mandaron una hada mensajera de Karoule, esta fue a decirle que su misión había sido cumplida de una manera muy satisfactoria y que por lo mismo ya tenía que regresar a su país, ella se sintió muy triste pero tenía la satisfacción de que aquello por lo que tanto tiempo había luchado, había sido concluido.
Michell y Dorothy se despidieron e hicieron una promesa, volverse a ver, algún día, no sabían cuando, pero se iban a volver a ver.

FIN

De nuestra compañera Montse, 18 años.