17
Sep.2008
Una mañana un Oso salió de su cueva y, hallándose amenazado por una Serpiente, le dijo:
-Sé que piensas morderme e inyectarme tu veneno, pero ¿no crees que yo puedo aplastarte la cabeza?
A lo que la Serpiente contesta:
-Si te muerdo puedes aún aplastarme la cabeza, pero minutos después morirás.
Por lo tanto, dándose cuenta que ambos podrían perder la vida, el Oso y la Serpiente tomaron caminos separados.
De nuestro compañero Geovanni Andrade, 19 años.
Categoría: Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles