Y el niño dijo: -pero son muy pequeñas como me las pondré-
El hada: -busca a alguien que sea capaz de ponérselas pequeño-
Entonces se las puso al gato y el gato creció y comenzó a hablar, entonces convenció al rey que dejase que su hija se casase con su amo.
El rey acepto con una condición: -derrotáis al ogro y os concederé la mano de mi hija Catalina
-no hay problema- dijo el gato y se fue a buscar al ogro.
Cuando lo encontró le dijo: -¿tú puedes transformarte en todo lo que quieras?-
Sí- dijo el ogro
¿Puedes convertirte en un ratón?- pregunto el gato.
El ogro con aires majestuosos le respondió: -Sí, que sencillo, ya verás.
Y entonces en cuanto se convirtió en ratón, el gato se lo comió y la princesa y el muchacho se casaron y fueron muy felices, y así termina nuestra historia.
Categoría: Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles