Un día se fueron a pasear al campo y la mamá gata les dijo que no se separarán. Pero Mauro no obedeció y se separó de sus hermanos. De pronto se encontró solo en el campo y se acercaba la noche.
De pronto Mauro escuchó unos pasos y se alegró pensando que era mamá gata, cuando de pronto estaba parado frente a él un enorme perro. Mauro estaba muy asustado. El perro quería morder a Mauro y cuando estaba a punto de hacerlo llegó mamá gata.
El perro vio a mamá gata muy enojada y tuvo miedo, porque sabía que ella haría cualquier cosa por defender a su gatito. En ese momento el perro se fue muy asustado y Mauro se sentía feliz de ver a su mamá gata. Desde ese día Mauro fue un gatito muy obediente.
Categoría: Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles