Eran las 9:00 de la noche y el papá de Raúl, decidió que ya era tarde y que había que irse a dormir.
Raúl, era un chico muy bueno, y sin decir nada, marchó a su habitación; al poco rato su padre fue a arroparle y se dieron un beso.
La luz de la habitación se apagó, pero Raúl no lograba dormirse
¡Al día siguiente iba a ser su cumpleaños!
Pasaron las horas y al final muerto de cansancio, se durmió y comenzó a soñar…
«Ya se había hecho de día, abrió los ojos y vio que a su lado, estaba Maria, su amiguita del colegio. los ojos de Raúl se iluminaron, se cogieron de la mano y fueron para la cocina, después de desayunar, se vistieron y salieron a la calle, hacía un día precioso y estuvieron todo el día riendo y jugando …»
De pronto sonó el despertador, ya había amanecido y esta vez de verdad, pensó Raúl. Pero lo mejor de todo es que cuando se dio la vuelta su amiguita Maria estaba allí, igual que en el sueño se dijo Raúl a si mismo. Lo que pasaba es que esto ya no era un sueño era la realidad.
Categoría: Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles