12
Ago.2008
Había un león que no era enojoso, ni cruel, ni violento, sino tratable y justo como una buena criatura, que llegó a ser el rey. Bajo su reinado se celebró una reunión general de los animales para disculparse y recibir mutua satisfacción: el lobo dio la paz al cordero, la pantera al camello, el tigre al ciervo, la zorra a la liebre, etc.
La tímida liebre dijo entonces:
— He anhelado ardorosamente ver llegar este día, a fin de que los débiles seamos respetados con justicia por los más fuertes. E inmediatamente corrió lo mejor que pudo.
Cuando en un Estado se practica la justicia, los humildes pueden vivir tranquilos y continuar trabajando para mejorar.
Vocabulario:
Ardorosamente: Con mucho calor
Categoría: Cibercuentos, Fábulas sobre la Sencillez y humildad