8
Oct.2009
Esta historia comienza en Londres, Inglaterra, allí destacan, los rascacielos, los grandes almacenes, las tiendas y por supuesto los grandes palacios…
Al norte de la ciudad vivía una niña llamada Jessica; Jessi como la llamaban sus amigos; ella con tan solo trece años se caracterizaba por ser muy intrépida y aventurera, vivía con sus padres y su pequeña hermana en una mediana y confortable casa, y sus mejores amigas eran Nicol y Hortensia.
Al norte de la ciudad vivía una niña llamada Jessica; Jessi como la llamaban sus amigos; ella con tan solo trece años se caracterizaba por ser muy intrépida y aventurera, vivía con sus padres y su pequeña hermana en una mediana y confortable casa, y sus mejores amigas eran Nicol y Hortensia.
Un día se juntaron para hacer senderismo por Hyde Park, un gran parque rodeado de extensos bosques.
Mientras paseaban Hortensia observo que un gran y viejo roble se había caído;
Mientras paseaban Hortensia observo que un gran y viejo roble se había caído;
_ ¡Hey chicas mirad! dijo Hortensia,
_ ¡¿Que ocurre?! Exclama Jessica,
_ ¡Eso!, ¿Qué ocurre?, dice Nicol
_Hay un viejo roble caído, aclara Hortensia,
_Vayamos a investigar afirma Nicol; Jessi se acercó al borde del gran cráter que había dejado el árbol, observo que en el fondo sobre un costado sobresalía una punta metálica, con la ayuda de unas ramas y también con las manos se pusieron a escarbar la tierra y encontraron una caja metálica cerrada con un candado antiguo y ya oxidado, con la ayuda de una piedra golpearon sobre él y pudieron así con mucho cuidado y un poquito de miedo abrir esa especie de caja metálica.
Al abrirla se encontraron con muchos objetos que parecían muy antiguos; habían fotos amorronadas que en ellas, se mostraban señores con largas y abundantes barbas, también señoras o damas con vestidos pomposos… dentro también, había un espejo que parecía ser de nácar y marfil, muy bello, un abanico de encaje y seda, un cepillo para el cabello que también parecía tener incrustaciones de nácar, monedas muy antiguas, en una se podía visualizar que ponía 1875, un reloj de bolsillo y unos cuantos objetos más.
Las tres amigas decidieron con gran entusiasmo, llevar todas estas cosas al director del Museo de Londres el Señor Nails, que con gran fervor y sorpresa cogió todos esos objetos para poder exponerlos en el museo.
Él les comento que ese cofre por las cosas que contenía, eran mas o menos de 1870 y que aparentemente gente que vivían por estas regiones, habían juntado una serie de cosas de la época y enterrado para que generaciones futuras lo encontraran, y pudieran ver de que forma vivían y que cosas habían.
Con todo esto las tres amigas decidieron con gran entusiasmo hacer lo mismo, juntar distintos tipos de objetos y cosas con ayuda de su barrio, y así fue que recopilaron fotos de sus vecinos, pulseras, cartas, unas pilas, un CD, un periódico etc., Jessi por su parte dejo un video contando su historia y la del barrio.
Con la ayuda de su papa cavaron un gran hoyo enterrando así un nuevo cofre y plantando un nuevo roble. En presencia de todos
Jessi y sus dos amigas cumplieron orgullosamente con dejar un poquito de historia para que futuras generaciones pudieran ver como vivían por estos años…
_ ¡¿Que ocurre?! Exclama Jessica,
_ ¡Eso!, ¿Qué ocurre?, dice Nicol
_Hay un viejo roble caído, aclara Hortensia,
_Vayamos a investigar afirma Nicol; Jessi se acercó al borde del gran cráter que había dejado el árbol, observo que en el fondo sobre un costado sobresalía una punta metálica, con la ayuda de unas ramas y también con las manos se pusieron a escarbar la tierra y encontraron una caja metálica cerrada con un candado antiguo y ya oxidado, con la ayuda de una piedra golpearon sobre él y pudieron así con mucho cuidado y un poquito de miedo abrir esa especie de caja metálica.
Al abrirla se encontraron con muchos objetos que parecían muy antiguos; habían fotos amorronadas que en ellas, se mostraban señores con largas y abundantes barbas, también señoras o damas con vestidos pomposos… dentro también, había un espejo que parecía ser de nácar y marfil, muy bello, un abanico de encaje y seda, un cepillo para el cabello que también parecía tener incrustaciones de nácar, monedas muy antiguas, en una se podía visualizar que ponía 1875, un reloj de bolsillo y unos cuantos objetos más.
Las tres amigas decidieron con gran entusiasmo, llevar todas estas cosas al director del Museo de Londres el Señor Nails, que con gran fervor y sorpresa cogió todos esos objetos para poder exponerlos en el museo.
Él les comento que ese cofre por las cosas que contenía, eran mas o menos de 1870 y que aparentemente gente que vivían por estas regiones, habían juntado una serie de cosas de la época y enterrado para que generaciones futuras lo encontraran, y pudieran ver de que forma vivían y que cosas habían.
Con todo esto las tres amigas decidieron con gran entusiasmo hacer lo mismo, juntar distintos tipos de objetos y cosas con ayuda de su barrio, y así fue que recopilaron fotos de sus vecinos, pulseras, cartas, unas pilas, un CD, un periódico etc., Jessi por su parte dejo un video contando su historia y la del barrio.
Con la ayuda de su papa cavaron un gran hoyo enterrando así un nuevo cofre y plantando un nuevo roble. En presencia de todos
Jessi y sus dos amigas cumplieron orgullosamente con dejar un poquito de historia para que futuras generaciones pudieran ver como vivían por estos años…
Fin
De nuestra compañera Sofia Denise Cottura, de 9 años.
Categoría: Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles