con una pollera de rosas silvestres.
Con manta de cielo, con trenzas de río,
con un primoroso sombrero florido.
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles
El abuelo Tomás, un señor de larga barba blanca y de carácter muy tierno, vivía desde hacía mucho tiempo alejado de la ciudad. Vivía en una casita de madera que el mismo construyó. No era muy grande, pero si muy confortable. Tenía un tejado suavemente inclinado que pintó de color rojo, pequeñas ventanas con graciosas cortinas y una acogedora buhardilla donde instaló un mullido colchón de lana y unas sábanas tan blancas que recordaban la nieve; todo ello dispuesto para la llegada de su única nieta a la que esperaba con ansiedad.
Era la primera vez que los padres de Celeste la dejaban pasar unas pequeñas vacaciones con su abuelo, y ella al igual que él estaban muy, pero que muy nerviosos.
Categoría:Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles
Continuamos con nuestro especial de dibujos para colorear de esta fiesta tan bonita como es la navidad. Hoy comenzamos con 18 láminas para colorear de la navidad, muñecos de nieve, Papá Noel, Renos de Santa Claus, Rodolfo, árbol de navidad, velas, campanas, los Reyes magos, regalos y numerosos juguetes más.
Categoría:Cibercuentos, Dibujos para colorear
Etiqueta árbol de navidad, campanas, colorea, Dibujos, láminas, los Reyes magos, muñecos de nieve, navidad, niños, papá noel, regalos, Renos, Rodolfo, Santa Claus, velas
En Nochebuena un niño miró fijamente a Santa y le dijo: «Quiero saber tu secreto». Le susurro al oído: «¿Cómo lo haces, año tras año?
Categoría:Cibercuentos, Minijuegos de Navidad
Continuamos con nuestra colección de dinosaurios de papiroflexia. Hoy vamos a crear un Diplodocus de papel. Usaremos técnicas de papiroflexia y origami.
Etiqueta animal, dinosaurio, Diplodocus, niño, origami, papel, papiroflexia
Un muy joven David L. Eppele estaba deslumbrado por la luz navideña, el árbol y los regalos . Yo estaba justamente en las que probablemente serían las mejores navidades que un 7 añero posiblemente podría tener.
Sabes, había una caja completamente llena de Caramelos caseros de la Tía Ellen, dos cajas de Manzanas (esas que son buenas de Farmington), un cajón de naranjas con el sello oficial de la ciudad de Pasadena, y un saco de 50 libras de piñones para mascar mientras yo jugaba con mi TREN ELECTRICO nuevo.
Como todas las mañanas, don Juan abrió el sobretodo metálico del elevador:
– Buenos días –dijo el anciano celador.
Categoría:Cibercuentos, Cuentos infantiles de Navidad