14
Ago.2009
«Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor, solicito permiso para salir a buscarlo»
«Permiso denegado», replicó el oficial. «No quiero que arriesgue Ud. su vida por un hombre que probablemente esté muerto».
El soldado, haciendo caso omiso a la prohibición, salió, y una hora más tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba furioso: «¡Ya le dije yo que había muerto¡! Ahora he perdido dos hombres¡ Dígame, ¿Merecía la pena salir a traer un cadáver?»
Y el soldado moribundo respondió: «Claro que si señor, cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: «Jack…estaba seguro de que vendrías»
De Anthony de Mello
Categoría: Cibercuentos, Cuentos Infantiles y Juveniles